Dulce amarga brisa de la noche,
que al mundo atrapa con un manto
y día a día te llevas a uno,
te topas con los mas débiles,
y con los indefensos,
pero yo no te temo,
te rete dos veces, y aquí estoy.
cuando quieras ven a buscarme;
que te espero imquieto y afable
de volver ha derrotarte
y decirte que no soy cobarde,
pero también decirte,
el día que quiera irme,
te estirare los brazos
y te pediré que me lleves a tu lado.
1- 2005
No hay comentarios:
Publicar un comentario