viernes, 11 de enero de 2013

ALCATRAZ


Contra la alambrada de espinos

vi abatida mi vida.

tras aquellos barrotes,

no haye otra forma de libertad,

mire al fondo y vi un mar...

un mar de sueños posible de realizar.

Pero aquella descarga,

me hicieron paralizar,

trucandome la vida,

yo la vi terminar.

Y en aquel corredor de la muerte,

donde tres letales pinchazos.

Con mi vida consiguieron terminar;

así acabando con aquella amarga

y gélida condena ,

que sobre mis hombros caía,

despues de treinta años de mala vida.
                     3 - 2004

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